Hola a todos!

En vísperas de un nuevo 1ero de mayo, los invitamos una vez más a reflexionar acerca de nuestro vínculo con el trabajo. A lo largo de los siglos el hombre luchó siempre por mejorar sus condiciones laborales: adquiriendo derechos, logrando reducciones en las jornadas y condiciones de trabajo más dignas. La manera en las que trabajamos la mayoría de nosotros hoy en día, aún con sus injusticias y sus cosas por mejorar, se las debemos a miles de trabajadores que cuestionaron, lucharon y finalmente conquistaron esos derechos.

Desde Glimar creemos que lograr la plenitud en el plano laboral se trata justamente de eso: cuestionar, luchar y conquistar. Pero en este camino de reformular el vínculo con nuestro trabajo, la lucha no es contra un factor externo, sino contra pequeños obstáculos internos que nos impiden avanzar.

Plantear una jornada de ocho horas cuando lo normal era trabajar doce, buscar alternativas de empleo sustentables cuando la lógica de nuestra sociedad celebra la estabilidad, el sueldo generoso y los beneficios materiales, pensar el trabajo como una actividad placentera y no como un sacrificio ineludible, todas estas premisas parten de un cuestionamiento al status quo.

Cuando ese cuestionamiento deriva en la certeza de que algo debemos cambiar, empieza la lucha. En el camino hacia el cambio laboral, muchas de esas luchas se dan internamente: mandatos que fueron externos y ahora los asumimos como propios, miedos, culpas e incertidumbre frente a lo que vendrá, son algunos de los nudos que tendremos que desatar hasta llegar a vincularnos una vez más con nuestro deseo.

Y esa será nuestra mayor conquista: el día que finalmente logremos vincular nuestro rol laboral con nuestra pasión toda el esfuerzo habrá valido la pena, porque estaremos cada vez más cerca de nuestra autenticidad y de nuestra verdadera satisfacción.

Desde Glimar los acompañamos en esa lucha. Feliz día, trabajadores!

Hasta la próxima!