¡Hola a todos!

Hoy queremos compartir con ustedes la historia de Karina, decoradora y creadora de Platz, un proyecto que no sólo ofrece servicios de diseño y planificación de interiores sino que también brinda contenido para que todos podamos vivir en espacios más lindos.

La historia de Karina está atravesada por puntos de inflexión. Y así como en matemática estos puntos son los que cambian la curvatura de una función, en el relato de nuestra protagonista son aquellos momentos y experiencias que la impulsaron a cambiar el rumbo de su vida laboral. Cada uno de ellos hizo su aporte para que hoy Karina viva y trabaje día a día para mantener su pasión como protagonista.

El primer momento de cambio en esta historia es durante su formación: Karina estudió arquitectura y con más de la mitad de la carrera cursada, descubrió su interés por los aspectos interiores de los espacios y el sentido estético de los ambientes. Así surgió el primer giro de timón: decidió especializarse en el diseño de interiores y la decoración.

Paralelamente, su vida laboral se fue desarrollando en un campo completamente diferente: la tecnología. Si bien no era un trabajo que la completara en un 100%, Karina nos cuenta: «Ese camino me permitió conocer el mundo corporativo, saber trabajar en equipo, estar orientada al cliente, tomar responsabilidades, conectarme con personas de diferentes países, cambiar mi lenguaje por términos técnicos, ser profesional.» Y es que todos los roles laborales, por más alejados que estén de nuestra pasión, son espacios donde adquirimos saberes y experiencias, el secreto está en saber capitalizarlos a futuro.

La segunda experiencia transformadora en esta historia es común a muchas mujeres: la maternidad. En palabras de la protagonista: «Fue ahí cuando decidí darle una oportunidad a esa pasión que tenía guardada para que empezara a ver la luz. Comencé de a poco, porque no me encontraba en una situación que me permitiera hacer un cambio radical. Estaba haciendo algunos trabajos pequeños de diseño cuando conocí a Claudina. Fui a su charla y aprendí cómo planificar con más seguridad ese cambio laboral.»

Pero el destino tenía pensada una tercer instancia de cambio para Karina. «Al mes de esa charla, me despidieron del trabajo. Fue terrible. Un golpe inesperado. Pero también se abrió ante mí una nueva posibilidad. Un cambio. Ese que se adelantó más de lo que esperaba. Con la ayuda de Glimar y el apoyo de mi familia, nació PLATZ, mi estudio de Diseño de Interiores y Decoración.»

El final de este capítulo en la vida de nuestra protagonista es más que feliz: «Ahora la pasión por el diseño es protagonista. Aunque no es fácil mantenerla en ese lugar, hay que empujar y luchar mucho. Hay que dedicarle tiempo. Necesita de atención, de tomar decisiones, de probar, de equivocarse, de acertar.»

Y es que en definitiva la vida está repleta de situaciones a las que tenemos que enfrentarnos. Está en nosotros tomar la decisión de seguir navegando en aguas conocidas, o dar un golpe de timón y afrontar nuevos riesgos.

Gracias Karina por compartir tu historia! Amantes del diseño y la decoración, no se pierdan toda la info que comparte Platz en el mundo online:

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