¡Hola a todos!
El día martes tuvimos un encuentro hermoso en Aires de Bohemia. Un grupo de mujeres se acercaron al taller Viví de lo que te gusta para dedicarle un rato a algo esencial: sus sueños y sus deseos. Y lo más importante: a encontrar la manera de que cada sueño se convierta en un proyecto laboral.
Conocer cada una de sus historias es siempre apasionante. Porque cada una de ellas es singular; en cada historia hay sueños por concretar, pero también hay dudas, hay miedos, hay barreras que parecen infranqueables. Barreras que cuando son compartidas, cuando entendemos que no somos los únicos parecen más chiquitas, porque nosotros nos hacemos más grandes.
En cada uno de estos talleres entendemos que existen muchos disparadores para repensar nuestra situación laboral: un trabajo de muchos años que ya no nos satisface, descubrir un nuevo hobbie, la maternidad y su sacudón en nuestras prioridades, etc. Frente a estos disparadores, cuando hacemos el famoso click salimos algo desesperados a pensar qué queremos hacer, a descubrir esa actividad que nos aleje de la rutina laboral que nos resulta cada día más agobiante.
Desde Glimar les proponemos parar la pelota y preguntarse también cómo les gustaría vivir, cómo quisieran transitar ese rol laboral, qué valor les gustaría que su trabajo tuviera en sus vidas, cómo lo acoplarían con su vida familiar y con su tiempo libre. Todo eso implica repensarnos como trabajadores, y también como personas.
Como siempre decimos, para llegar a una vida laboral feliz, hay que transitar un cambio. Y ese cambio empieza dando el primer paso. ¿Se animan?
¡Hasta la próxima!