La búsqueda de una identidad como trabajadores es uno de los grandes desafíos para quienes son profesionales y deciden emprender un camino laboral independiente. La historia de Florencia es un gran ejemplo de cómo podemos capitalizar nuestra experiencia y nuestro expertise en un campo profesional y convertirlo en el punto de partida de un proyecto con nuestra propia impronta.
La protagonista de esta historia se llama Florencia Bianchi, ella es diseñadora gráfica graduada en la Universidad de Buenos Aires. Llegó a Glimar con diez años de experiencia en estudios de diseño y consultoras de marca y con la necesidad de hacer un cambio impulsado por dos grandes razones: sentir que en el espacio laboral en el que estaba no le daban el valor real que su trabajo tenía y el deseo de tener más tiempo para estar con sus hijos.
Al pensar en la crianza de sus hijos, Florencia se preguntaba si valía la pena estar tantas horas fuera de su casa por un trabajo en relación de dependencia que no le gustaba. Y a partir de ahí empezó a darle forma a una idea de trabajo diferente. Idea que al principio parecía imposible y lejana, pero que con el tiempo fue haciéndose más concreta.
«Encontré exactamente dentro de mi profesión qué me gustaría hacer y cómo, este fue el camino que me dio seguridad para llevar a cabo mi proyecto. Me di cuenta que lo que me gustaba era más o menos en lo que me había especializando los últimos años de mi profesión, diseño de identidades y packaging de alimentos, solo que ahora quería dedicarme al mundo de alimentos saludables. Creo que esto va de la mano justamente con lo que estaba buscando para mí: una mejor calidad de vida.», nos cuenta Florencia. Y es que muchas veces un trabajo que no nos motiva nos lleva a querer alejarnos de nuestra profesión. Pero quizás la alternativa a esa desmotivación esté en repensar nuestra profesión, vinculándola de una manera más genuina con quienes somos como personas y con lo que queremos para nuestra vida.
Así fue como Florencia le dio forma a DesignMatters, resignificando su profesión a través de su propia identidad: para Florencia el diseño importa, por eso su proyecto se ocupa de que las marcas muestren quiénes son, qué hacen y cómo lo hacen. Gracias a su proyecto, Florencia puede hacer lo que le gusta: «diseñar y crear identidades de marcas de alimentos saludables y desarrollar el diseño de packaging de sus productos y estar más tiempo con mis hijos».
Por último, quisimos preguntarle a Florencia qué le diría a alguien que está pensando en iniciar su proyecto. Ella nos dijo: «Le diría que uno está muchas horas de su vida trabajando, que por eso mismo debería disfrutarlo más que sufrirlo, que vale la pena la búsqueda de encontrar qué nos gusta hacer, que se puede! Aunque en lo económico haya que hacer un esfuerzo, vale mucho más desarrollarse y hacer lo que a uno le gusta.»
¡Gracias por contar tu historia, Florencia!
¡Hasta la próxima!