¡Hola a todos!
En Glimar recibo muchas consultas de profesionales que están buscando darle un giro a su vida laboral. En muchos casos no hay un conflicto con la profesión en sí, sino que la búsqueda pasa por salir de las posiciones clásicas que ofrece el mercado y encontrar un rumbo diferente, resignificar esa profesión para darle vida a un proyecto laboral más propio.
Para darle forma a ese nuevo proyecto, en Glimar ponemos la pasión en primer plano, porque creemos que ese es el motor principal para empezar a construir un proyecto laboral que nos satisfaga y que nos haga felices. Y también creemos que a la pasión hay que acompañarla con un plan que nos permita dar pasos firmes para avanzar y con un profundo trabajo hacia adentro, que nos ayude a detectar nuestras habilidades, que resignifique la experiencia laboral con la que contamos y que nos permita capitalizar todo eso a nuestro favor.
La historia de Norma tiene todos estos condimentos, una profesión clásica como la abogacía convertida en proyecto laboral diferente, construido desde la ganas de ayudar a otros. Norma cuenta su historia en primera persona:
Me llamo Norma Beatriz Toledo Torres. Soy Abogada, Mediadora y Orientadora Familiar. Luego de
haberme graduado en la Universidad de Buenos Aires, ejercí la profesión de abogada en
especialidad de familia en forma tradicional durante cinco años. En ellos, me tocó vivir
experiencias desgarradoras. Vi a niños, madres y padres, hermanos, abuelos y tíos sufrir, pelear y
padecer conflictos que, de haber recibido la orientación legal-familiar adecuada, hubiesen sido
dirimidos de una mejor manera.Lejos de quedarme de brazos cruzados, ideé propuestas con el objetivo mermar tanto dolor.
Surgió en mí la responsabilidad de “hacer algo distinto” para evitar que las familias se desintegren,
se desilusionen, se desvíen al precipicio tanto en la intimidad como en los tribunales.
Pero la simple voluntad de querer generar un cambio en mi carrera profesional y de darle un
abordaje distinto a los temas que trataba no bastó por sí sola. Decidí acercarme a Glimar con un
sueño: la creación de mi propio espacio dedicado a la información, concientización y prevención
sobre temas familiares que deban o puedan derivar en legales. Así nació Familias al Derecho.Con mucho esfuerzo y dedicación, logré romper con la relación distante que existe entre el
profesional y el cliente. Hoy en día, trabajo en forma más comprometida con su grupo familiar.
Respeto los intereses de cada miembro y genero soluciones alternativas a los problemas que
emanan entre ellos. Frecuentemente, me encuentro con el desafío de sacarlos de sus posiciones
rígidas y de ayudarlos a adoptar otras más flexibles. También es cierto que, no siempre la
remuneración en dinero que recibo de su parte es acorde con el trabajo realizado. No obstante,
ninguna de estas dificultades hace que mi labor deje de ser reconfortante en todo sentido. Las
familias que pasaron por Familias al Derecho, siguieron adelante y lograron una convivencia
mejor.A quienes anhelen llevar a cabo un proyecto propio, les recomiendo que se animen y que reciban
el asesoramiento apropiado, como el que brinda Glimar. Gracias a él pude ordenar mis ideas y
cumplir mi objetivo profesional. Pero por sobre todas las cosas, no se olviden de confiar en ustedes
mismos y en su capacidad para alcanzar aquello que deseen. Nada es imposible.
¡Gracias Norma por compartir tu historia! Pueden conocer su proyecto en Facebook o contactarse vía mail a familiasalderecho@yahoo.com.ar.
¡Hasta la próxima!
