Me llamo Marcelo. Soy Director de Grupo EXI (www.grupoexi.com.ar), una consultora que se encarga de brindar soluciones integrales, desde consultoría de procesos, mejora de procesos o gestión de proyectos, automatizándolo a través de software de mercado o desarrollos customizados, portales de colaboración o herramientas BPM.
Hice todo, trabajé como asistente del Director Comercial de una empresa de bebidas alcohólicas, estuve en el área de organización y normatización de un correo, y por último en una consultora de management y mejora de procesos. Mi formación profesional la llevé adelante en la UBA, soy Contador Público, Licenciado en Administración y tengo un MBA con orientación en RRHH.
Mi cambio fue estar en relación de dependencia en una consultora a crear mi propia consultora, con oficinas en microcentro, en Parque Patricios donde estamos terminando nuestras oficinas propias y en el Polo Tecnológico de La Punta, en San Luis. Me animé por el empuje de mi socio, por las ganas de dedicarle todo el tiempo y dedicación que le venía poniendo al trabajo a algo propio. Sabía que dedicando las mismas fuerzas, energías y compromiso que ponía en la relación de dependencia en algo propio, seguro iba a ver frutos y la satisfacción claramente sería muchísimo mayor. Me motivó las ganas de tener algo propio, de poder ayudar a gente a llevar a cabo sus tareas diarias pero con mi propia impronta, sin tener que responder tanto a veces a modelos que uno no comparte. Creo que ahí terminó de generarse el punto de quiebre con mi anterior trabajo.
Gané que mi día me rinda 10 veces más, gané que el fruto del esfuerzo de cada día es 100% propio…así también como los errores. Creo que una de las cosas que perdí y que era lo que en su momento más valoraba era la “red de contención”. De chico trabajé varios años con mi viejo hasta que falleció, cuando yo tenía 22 años, y la sensación de esa red que te protegía si te caías estaba todos los días. Por un tiempo lo sentí en mi último trabajo y ahora me doy cuenta que todos los días la construimos con mi socio, para nosotros y los que nos rodean, y es una sensación espectacular.
Como motores tengo que destacar en primer lugar a mi socio (que también es mi cuñado), mi familia, mis amigos, mi mujer…quien también al final del día es uno de los pilares más importantes, lidiando con todo el acelere que traigo y a quien la vengo usando de cable a tierra desde que estamos juntos.
Me inspiraron las ganas internas de crear algo que perdure, una marca, un lugar, un estilo de trabajar.
A alguien que va a empezar le diría: Soy una persona que planifica bastante, por lo que aconsejaría analizar bien el momento en que se va a pegar el salto, las consecuencias a corto y mediano plazo, lo que se pierde de la seguridad de contar con el recibo a fin de mes, saber de las frustraciones con que uno se va a enfrentar desde un primer momento, y que no te saquen del foco que tenés definido. Entender que muchas veces la primer idea hacia la que uno transita al momento de encarar proyectos propios, pueden sufrir modificaciones en el camino, donde seguramente la esencia siga siendo la misma.
Esta es la vida y el momento que nos tocó vivir, hay que aprovecharlos y exprimirlos al máximo, porque el legado y la marca que uno deje en los que nos rodean va a ser lo que perdure de cada uno de nosotros.