Me llamo Rafael.

Soy Lic. En Comercialización, dueño de restaurantes, de autos para remises, operador financiero, capacitador y coach para empresas.

Trabajé 10 años como instructor de capacitación en el área de RRHH de una empresa multinacional.

Mi cambio fue de la relación de dependencia a ser mi propio empleador, buscando hacer lo que me gusta y gestionando mejoras en la gente con la que me toca interactuar en las diferentes actividades que desarrollo.

Me animé porque sentía que me faltaban desafíos y pretendía tener un techo infinito para pensar, hacer, equivocarme y poderme reinventar, siempre pudiendo sinergizar mis ideas y ganas con las necesidades de la gente.

Lo motivó una oportunidad en lo gastronómico que no requería inversión, ya que comencé con una empresa de catering en simultáneo a mi tarea, organizando fiestas y eventos sociales a desarrollarse los fines de semana, y de lunes a viernes continuaba con mi trabajo en la oficina.

Lo hice durante 2 años hasta que el volumen de trabajo me obligó a elegir, y por suerte no me equivoqué. 

Gané más que nada ampliar el espectro de los frentes de acción, ya que en una empresa sólo te dedicás a lo que se hace en ella y a tu puesto o sector determinado, mientras que como emprendedor hacés todo y de todo, generas mayor amplitud mental y desafíos mucho más intensos y entretenidos.

Perder, perdí sólo los beneficios que tenía en la relación de dependencia, pero no los extraño.

Los motores principales fueron mi inquietud y mis ganas de pensar y desafiarme más allá de las fronteras de la empresa.

Me inspiró hacer lo que me gusta.

A quien quiera comenzar le diría que piense qué objetivos pretende trazarse a corto, mediano y largo plazo, que aun cuando en el camino se vayan modificando es indispensable tenerlos bien presentes.

Por sobre todo tener muy claro qué lo hace feliz y qué pretende de su día a día.

Solo agregaría que es muy creativo ser uno mismo quien se debe gestionar el presente y futuro más allá de las vicisitudes que se puedan presentar, la adrenalina no es intransferible.

Rafael

urkovich@fibertel.com.ar