Hace varios siglos Lao-Tsé, uno de los filósofos más relevantes de la civilización china, dijo: “Un viaje de mil millas empieza con el primer paso”. Porque si bien suele ser el más difícil, el primer paso no deja de ser un paso más. Igual que el segundo y el tercero. Solo hay que darlo. Desde que entendemos que no estamos satisfechos con nuestro rol laboral, en el fondo sabemos que algo tenemos que hacer. Pero muchas veces no sabemos por dónde empezar. La respuesta es fácil: hay que empezar dando el primer paso.
Y cuando el primer paso se da en compañía, cuando nos rodeamos de personas que tienen nuestras mismas inquietudes, nos sentimos aliviados, empezamos a pensar que se puede, que es completamente viable. Eso pasó el martes por la tarde: en un hermoso salón del bar La Prometida había muchas personas dedicando tiempo a repensarse, volviendo a conectarse con lo que realmente desean, entendiendo que el cambio empieza desde adentro, escuchando y mirando para adentro.
Después de un largo rato de charla liderada por Claudina, pudimos entender que para saber por dónde empezar primero tenemos que definir a dónde queremos ir. Y que esa meta difícilmente la encontremos si no volvemos a escuchar esa voz interior que alguna vez nos dijo que había algo de nuestro trabajo actual que no nos convencía. También entendimos que no hay razón para dar un salto al vacío (todo lo contrario!), que el cambio laboral se planifica a través de pequeños objetivos intermedios y definiendo plazos concretos. Eso nos da más confianza, reduce la incertidumbre de lo que puede pasar y nos motiva para seguir avanzando.
Ese es el objetivo de nuestro taller Construí tu nuevo rol laboral: ser el envión hacia el cambio. Porque cuando damos el primer paso nos sentimos con más fuerzas para dar el segundo, y el segundo nos obliga a dar un tercero. Esa es la única manera de soltar la inercia y activar el movimiento hacia donde realmente queremos ir.
Gracias a todos los que participaron de esta edición! Hasta la próxima!
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